Soldado
>> jueves, 28 de febrero de 2008
que devora encerrado en las letrinas,
creando sueños
que quizás nunca se cumplan,
escape y única forma de combatir
el desecho de esa guerra que nadie le ha explicado.
Instruido en la marisma de un cuartel
vive aturdido el pobre soldado,
convivencias de rigurosa mímica
entre gente que no eligió como amigos,
haraganes, consejeros, célibes.
Mira al suelo y huye,
para refugiarse en sus cartas de amor,
vida de propósitos,
en una hebra gestionada por sus sueños.
Es al caer la tarde
cuando rebusca las monedas guardadas en sus bolsillos
para hacer la llamada del día.
Todo son ánimos,
¡esto no dura una vida!
tan sólo es lamento de soldado,
cronista de batallas inexistentes,
etapas de una vida malgastada.