¿Dejamos de mencionar nuestros nombres?
>> sábado, 16 de julio de 2011
¿Dejamos de mencionar nuestros nombres?
Olvidemos palabras
ricas en ornamentos
y comencemos a mirar a nuestro alrededor:
flores por plantar,
ropa por planchar,
sábanas sucias,
mentiras…
Apenas media botella de vino
y dos copas casi vacías.
Cuando los poemas dejan de ser poemas,
las rimas agotan su espacio
y la música deja de sonar,
es cuando olvido tu nombre,
cambio las sábanas de mi cama
y me adormezco con un libro.
Ayúdame a ordenar los capítulos de mi vida,
rescátame de la esperanza aislada que no se torna duradera,
dame el aplauso de los más poderosos que antes me pisaron
y hoy mi ignoran,
desoye el remedio de la terapia
y no finjas el abrazo.
Sólo te pedí eso.
Hoy soy el futuro
y el presente quedó en ayer.
Viviste para olvidar ¿o acaso fuiste mi sueño?
Así comienza y muere mi día.