Casualidades
>> martes, 15 de marzo de 2011
Deshojando las casualidades de la vida,
me encontré con sabores ya perdidos
que recordaban
(o yo quería recordar)
al momento que salía del interior de mi estrella.
Dolores de parto,
que más eran gemidos placenteros
de una experiencia ya perdida.
Niño grande
para comenzar a sentir nuevas delectaciones
después del retiro de mi alma
ya vieja y gastada.
Restaurar unas sensaciones
era repintar la flor de mi cuadro más antiguo,
era encoger el cuerpo sin llegar a sentir frío
(ningún frío).
Hacerme gritar entre sonrisas,
mirar hacia arriba y ver azul,
ver blanco,
no ver,
era tener ansias de respirar
lo que había quedado olvidado
bajo lápidas de cualquier camposanto.
Hoy miro a través de las ventanas
como el viento mueve las ramas
y las gotas, una vez más,
rascan los cristales de mis ojos.
3 comentarios amigos:
El tiempo pasa. Aunque hay gente que tiene suerte saca un seis y vuelve a tirar. Pero casi mejor prefiero la velocidad normal y no saltarme nada.
Un trozo de luz que también es oscuridad. Naces mientras mueres. Sufres a la vez que eres feliz...la vida, la que conocemos, pero eso no quiere decir que no existan más. La muerte es un invento humano.
Un abrazo
Onofre.
"Mañana los amores serán rocas y el tiempo
una brisa que viene dormida por las ramas."
FEDERICO GARCÍA LORCA
Las casualidades, aunque parezcan lo contrario, siempre obedecen a una causa.
Un fuerte abrazo.
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