Unas veces,
inmerso en el más profundo y oscuro sótano,
otras,
perdido en su bosque encantado,
subiendo y bajando escaleras,
o deseos,
en tardes de domingo,
sentado en sombra, viendo los toros,
surcando las olas
en su propio mar de versos,
pero sin Lola,
perdida,
y sobreviviendo él con técnicas de soledad.
Esbozos de ternura
en mundos desconocidos,
mas siempre una palabra amable;
olivo de la pasión
en amores prohibidos.
Cruzando océanos en busca de un encuentro,
tactos, besos, frente a frente,
recitando poemas frente al mar
siempre de espaldas a las lágrimas,
desenvuelto en ocasiones por la gran ciudad,
siendo estrella del show creado
a pesar de morriñas,
apostatando una vida
regada de socialismo en Jerez.
Siendo efímero o sintiéndolo,
quizás sí,
pero amado,
leyendo los versos prohibidos
en esas canteras insulares,
balas de armas no dañinas
sarcásticas pero bondadosas,
ángeles sobrevolando
por encima de la ciudad más encantada.
Brindando mate con albariño,
lenguas con algún che,
el chotis del viajero incansable,
perdido en el bosque de los druidas
como refugio,
la vida que nos da jefes extremos
a los que no poseen palacios de Marquesas,
subidos a lo más alto de Europa,
sus picos,
donde bailar el tango de la amistad.
Dime América
¿dónde quedó México que te llama?
El tiempo es fugaz, niño mío,
dosifícalo para mí,
o escríbeme el cuento más hermoso,
que me llegue del verso al labio
que me traiga tu sonrisa, amigo.
Aunque parezcan noches eternas.
Dedicado a mis lectores blogeros (por orden de aparición): Háldar, Stultifer, Cuchhhi, Franc, Ana Belio, Charlie, Nacho, Noray, Thiago, Alfonso, Antonio, César Cemanaca, Bala, Ángel, Fabio, Omar, Druid, Franco di merda, Marquesa Merteuil, Sommer, Chris, Jorge, Nahunte, Reality Bit, David Samoyoa, Kely y tantos otros que siempre han tenido una palabra de amistad, ánimo, cariño…
Read more...