Parcialidad

>> lunes, 19 de abril de 2010


Si sólo puedo amistar, lo pintaré en el cielo.

Si no puedo amarte,

Hermes me prestará sus alas para huir.

Repudiaré mis sentimientos

mientras deserto de tu lado

y ni tan siquiera en sueños de noches tristes

sostendrás mi silencio.

Que te amo,

te amo.

Que me muero,

por dentro.



Read more...

Búrlate de mi vida

>> domingo, 18 de abril de 2010

Todavía quedan restos de una mirada en todas las direcciones.

Leíste mis palabras,

y te burlaste de mi vida.

Resulta extraño,

pero te amé desde lejos

y aún retumban en mí aquellos latidos imaginados.

Te amaré de nuevo cada día

si amanece.

Y mientras

escribiré aún más palabras para que te burles de mi vida.





Read more...

palabras desordenadas

>> martes, 13 de abril de 2010


Siempre me salen palabras desordenadas

cuando escribo en esquinas escondidas,

y las intento entrelazar cuando al fin veo la claridad en mi huida.

No hay receptor

de esa parte íntima de mi desdicha,

de la intensidad de mi alegría,

de unos pétalos bordados,

de aquellas canciones

otrora cantadas por amor.

Tan sólo escribo y sueño

que alguien retoma el testigo de unas palabras opacas

y encuentra juglares que transforman

los momentos de ocio

en intensos placeres.



Read more...

Déjate amar

>> domingo, 11 de abril de 2010


Pertenezco a esa clase excluyente de sensibilidades rotas,

donde más que amor

engullo trozos de sabiduría,

y acaso donde hubo una mirada

permanece ahora un lazo irrompible de corazones negros.



Por más que busqué huellas del dolor ajeno,

entre hojarasca hallé indiferencia,

y por más que hubiera querido tenerte cerca,

la distancia se agrandaba en cada exhalación.


Hay demasiados cinco minutos en un solo día,

como para mantener mis ojos al tanto de tu soledad.

Si quieres pan

te prometo dos trozos.

Y luego huye,

y déjate amar.




Read more...

¿Y por qué llorar?

>> domingo, 4 de abril de 2010


Comparo mis letras escritas

con la lluvia de lágrimas vertidas.



Deseo dormir sin llorar.



¿Por qué llorar por la tristeza,

ésta, que se niega a abandonarme?



Mientras me trago mis propias lágrimas

y exhalo sonrisas para perderme en el día,

es el maldito silencio

el que me recuerda asiduamente que sufro.



¿y por qué llorar si he de morir tan callado?



Hoy, me dejaría arrastrar por la brisa

y volaría a lo más alto de otra vida

que me diera concesiones

y valor para nacer de nuevo.



Grito, si acaso es Resurrección,

mientras se acallan las lágrimas del luto.

Y si nazco

quiero ser flor,

para que me quieran

por mi olor y por mi color,

y si muero,

que me porten en andas de plata

y ¿por qué llorar por las lágrimas ya vertidas?





Read more...

  © Blogger templates Shiny by Ourblogtemplates.com 2008

Back to TOP