Por estúpido de mí

>> sábado, 11 de octubre de 2014


No me sirven tres
si ya me diste antes dos y me los quitaste,
no me tientes si después marchas a escondidas
cuando te protege la noche,
no me robes más lágrimas bebiéndolas sin reproches
y sabiendo que te pediré cuentas si regresas.

Cuando llegue la noche y mis ojos estén obligados a cerrarse,
sal sin temer al frío
y ódiame cuando llegues a destino
pues no querré conocer tu paradero
ni rezaré por tu vuelta.
¡Esta vez no!
Tabicaré mi puerta con amantes
para que no entres
y así poder llorar tal plañidera.
Y si llega el día de antojo
amaré a putas que deseen sólo mi cariño
y las noches no serán más cárceles
y mi cárcel no sea mi muerte,
pues amarte ya sabes que lo hice
pero el amor muere con la indiferencia
y las niñas de mis ojos pudieran dejar de llorar
y el amor naufraga
y ya no siento.
Por ti,
por estúpido de mí.



©Hisae 2014


Read more...

Como ocurre cada otoño

>> jueves, 2 de octubre de 2014

                                          Fotografía: Kopcynski-Adam


Son esas horas muertas las que me condenan
a tejer sentido a mis pensamientos,
por cada una de las horas que cuelga del gran reloj de la cocina
y que me recuerda constantemente que la vida se vive para algo
y que cada tac de la manecilla
se va para siempre.
El caso es que ya nada es como antes,
ni el olor que no huele,
ni el color que se apaga,
ni siquiera la gente que pasa,
ni siquiera el ruido.
Ya pasó esa gran juerga, la camiseta de tirantes.
En su lugar las carpetas y las bolsas son complementos de los que pasean,
los que pasan a mi lado y me rozan con el codo
camino obligado entre mi vida y la de ellos.
Sentado en el mismo lugar de siempre
la luz tiende a apagarse y dejarme aún más pensativo si cabe,
mientras miro caras que no reconozco
y me pregunto si acaso ellos sienten lo mismo que yo.
Nunca me lo dirán con palabras
pero veré sus ojos que,
aunque continúen del mismo color,
tendrán otro brillo y otro mirar.
Siento que las cosas pasan de dos en dos pero a mayor lentitud.
La noche me puede y me guiña la luna
mientras yo me invento lo que queda antes de que se gaste el reloj.
Los zapatos los dejo en la puerta y descalzo
tiento a mi suerte al frío.
Al llegar,
arrancaré la hoja del calendario para adelantar el verano.


©Hisae 2014


Read more...

  © Blogger templates Shiny by Ourblogtemplates.com 2008

Back to TOP