Son esas pequeñas cosas
>> martes, 31 de julio de 2007
que detecto cada día,
las que me llenan los pulmones,
me dan el aire que respiro en la vida.
Son ese puñado de palabras,
que te escucho,
que me llegan como uvas,
en racimo,
las que nutren mi alma,
y la curan cuando está herida.
Son esos colores que descubro en la mañana,
que yo pinté ayer,
o tú,
o quizás tú,
o ya estaban, no lo sé,
los que provocan mi sonrisa,
los que me hacen recordarte,
pensar en abrazarte,
o recibir ese beso pendiente,
que una tarde alguien lanzó al cielo,
y hoy vuela buscando mis labios, mi mejilla .
Son esas miradas en la calle,
las que me recuerdan que estoy vivo,
las que provocan mis viajes al espejo
y decirme:
¡adelante!
¡hoy también gustaste!
Sí, son esas pequeñas cosas,
el verdadero alimento que me enriquece.
No quiero más.
Así soy más feliz que ayer.