Reflexiones (caminos)

>> jueves, 26 de julio de 2007


Corrí tras la estela que me dejaron tus recuerdos; quería alcanzarte, y me encontré de frente con el mar.
Perdí todos los caminos que me harían encontrarme con tu boca imaginada.
Necesitaba escapar.
Miré al cielo, intentando colgarme de esa nube, nube que estoy seguro tú veías.
A mi lado, una roca con forma de sirena me sonreía; pero no era sirena, era roca. Y no me sonreía. Lloraba.
Es aquí donde se terminan las sendas, donde el mar no se puede atravesar; aquí es donde regresa siempre el triste a lamentarse y seguir llenándolo de llanto.
Es por eso que te pido, que me dejes dormir; aquí te tuve, aquí te pierdo, me dedicaré a soñarte.Pero sí, déjame dormir.

4 comentarios amigos:

Francisco 26 de julio de 2007, 19:48  

Los sueños pueden ser tan auténticos como la realidad, pero es importante que te dejen dormir, cuando no se duerme el alma se siente más triste, por lo menos en mi caso.
Muy bueno Mario.
Besos
Franc

Orieta 26 de julio de 2007, 21:15  

Es un placer volver a leerte Mario.
Gracias por permitirme estar presente y no dejarme guardada en el arcón de tus recuerdos.
Nunca dejes de soñar.
Te dejo mis sonrisas y mis besos

La Caja de Sorpresas de Carmen 26 de julio de 2007, 21:33  

Duerme tranquilo mi amado, la luna
y yo, estaremos velando tus sueños.
Mil besos acariciadores.

Daniel Bowen / Realidades 27 de julio de 2007, 22:34  

Es un placer leerte otra vez, muchas gracias por invitarme a formar parte de este espacio lleno de magia y escencia tuya.
Siempre estoy contigo buen amigo.

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