Lo que provoca la sed

>> domingo, 17 de noviembre de 2013

                                      Giovanni Segantini

Le pedía siempre beber directamente de su boca,
¿no me escuchaba, acaso?
¿tal vez no percibía el reseco
sediento del agua que sólo su boca saciaba,
que tantas veces antes bebí
en algún paraje sólo nuestro?
No pensó que era yo hasta más tarde,
cuando llamaron para velar un cadáver que no era el suyo.
No llevó flores;
su desvelo le pareció suficiente mientras lloraban las plañideras.
Quiso dejar sus labios marcados en el cristal del ataúd
pero ni cristal para ver mi rostro pusieron para abaratar,
por lo que se volvió a llevar el agua,
sus labios,
su boca,
y me dejó la sed para toda una eternidad.

Días antes de mi propio funeral
corté rosas del jardín para un ramo,
chupándome descaradamente la sangre que las espinas vaciaban de mis dedos.
Las flores,
colocadas en sitio estratégico,
decoraban si acaso su retorno.
Las rosas murieron tal y como estaba previsto
sin más días de aguinaldo,
y mi sed seguía intacta,
tanto,
que mi lengua pegada al paladar enmudeció.

Enterré los pétalos de aquellas rosas
entre las hojas finas del libro de poesía que por entonces leía.
Tocaron a la puerta y dijeron:

Prepárate a morir!
- ¿No podemos esperar más? -pregunté.

No me respondió. Y sus labios velaron mi cuerpo.


©Hisae 2013



Read more...

La partitura de la vida

>> domingo, 10 de noviembre de 2013


Es un despiece de notas
en la sonata de una existencia vivida a trompicones
para intentar descubrir si hubo motivo para nacer
o simplemente fui uno de tantos instalado en este lugar por casualidad.
Las notas siguen sonando lo escrito en su singular partitura,
entre paredes de un conservatorio casi vacío de instrumentos.
Al caer la noche,
cuando deja de sonar la última nota y se apaga la luz de la entrada,
mis instantes de soledad me aconsejan
que no despiece por más tiempo las notas
que fueron creadas para dar consistencia a lo que llaman existir.
Pero no puedo evitar pensar en el concebir y el conjunto del amor,
en la función de cada uno,
en el sitio donde estoy
y en las palabras que llevo malgastadas.

Hace rato que cayó la noche,
que yo callo a la noche,
mis oídos ya no escuchan nada más que el interior de mi cabeza.
Estoy a oscuras y la tinta de mi boli se termina.
Si apoyo la cabeza en la almohada,
me persigue un tipo chepudo, una gorda con un perro negro
y mi desgana.
No puedo cerrar los ojos, no puedo escribir.
Si voy fuera y me siento en un banco, moriré congelado.
El café caliente de la máquina sólo calienta mi lengua
pero no el espíritu.

Salgo fuera
y pregunto a la única persona que convive con la noche
si acaso se pregunta alguna vez por la partitura de su vida.
Me mira incrédulo y escupe al suelo.


©Hisae 2013



Read more...

Un sueño enterrado en el desierto

>> domingo, 3 de noviembre de 2013


No creo que se llegara a escuchar llanto alguno
o sonó el viento que dañaba el rostro,
quiero pensar que fue feliz mientras imaginaba
y que sus noches eran largas mientras sonreía.
Miro el mapa y compruebo
cuanto pueden dar de sí sus pasos,
su insignificancia,
y los millones de granos de arena que componen un desierto,
la fragilidad de la vida en esa inmensa extensión,
la indiferencia de las lágrimas
y lo doloroso que es (imagino) agonizar por la sed.
En esa región distante
donde mora el transeúnte y el muerto.
Al otro lado del mundo
espera un sueño,
que no es real,
que nunca es del mismo color que el soñado.
Estira sus dedos
como para llegar aún más lejos
o como para beber lo que dejó de llorar.
Esos granos de jable que entran en su boca
ahogan al muerto.
Y no encontrarán sus despojos hasta que pasen días.
No será reconocido pero sabrán del sueño
que una vez más quedó truncado y envuelto en sudor y arena.
Y tras denunciar y gritarlo,
lo cuento hoy en versos
para que sea una muerte más bella,
y para homenajear al anónimo soñador
y al sueño imposible de tantos.

* Y barro el polvo para afuera,
y cierro la puerta
para poder dormir tranquilo.


©Hisae 2013



Read more...

  © Blogger templates Shiny by Ourblogtemplates.com 2008

Back to TOP