Una breve estancia en mi cama
>> martes, 29 de marzo de 2011
¿Qué derecho tengo,
a exigirte una breve estancia en mi cama?
¿Acaso no existen las noches claras y con luna,
donde la lujuria se impone
y te invita al desenfreno?
¿Qué piel poseo,
sino tan suave como los cuerpos más cercanos a ti,
que yacen ya en tu alcoba?
No tengo nada que ofrecer;
ni siquiera la luna alcanza a iluminar mi cama.
No tengo más caricias que las mías.
No tengo derecho a exigir
que duermas a mi lado.
1 comentarios amigos:
No ofreces poco.
Ofreces tu palabra
y tus abrazos...
... aire
para respirar.
Un fuerte abrazo.
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