Un rostro de mujer
>> viernes, 9 de septiembre de 2011
Te presto mis ojos,
si un día decides que la luz no llega a tu vida
y que el blanco y negro pincela cada uno de los suspiros.
¿Qué te queda
más que marchar y vivir de lo que sueñas?
Un mundo enorme se te adelanta.
África sedienta cobija a sedientos,
una tierra yerma,
un árbol que no termina de crecer
junto al llanto confundido con el trotar de los caballos.
La oscuridad del que se queda en el camino,
y la piel enroscada en la zarza
dañan al ojo seco que se niega a cerrar.
Camina delante si acaso aspiras a más,
si crees que la forma de rostro de mujer te da cobijo.
No escuches a los que te hablen de la muerte.
Tan sólo sé valiente
y cuéntame
de cuántos colores dispone ahora tu vida.
2 comentarios amigos:
Mi vida es un paisaje de colores, que yo misma pincelo a diario, haciendo lo que me gusta o lo que es necesario, disfrutando de todo cuanto tengo a mi entorno y dando lo mejor de mi a quienes me rodean, sin esperar nada a cambio.
Un abrazo multicolor, saludos!
Hola. Puedes decirme quién es el autor del poema?
Publicar un comentario