Si se trata de una noche
>> viernes, 30 de marzo de 2012
Cierro las persianas
para protegerme de hordas,
rostros solemnes y curiosos…
Obsesionado por la noche
esa que paso allende tu cuerpo
y me cubro el rostro de oscuridad
por si temo mirarte.
Silencio melancólico y miserable,
impenetrable
por si no llegas.
Calor en el frío invierno por si no estás.
Victoria si llegas.
Poseo
deseos de rosas rojas,
mariposas de alegría
y un cada vez más inseguro invierno.
Tenerte
es amanecer con luz,
besar e inundar la mañana,
ligarme a ti
y verbalizar al fin mis palabras.
3 comentarios amigos:
Poner palabras a algo maravilloso: Luna,Lola,Mario,Libro...y tu poesía melancólica.
Un abrazo
Franc
¡Cuidado! Cuando las cierres
no sea yo el que quiera verte y me vaya con mis ganas
a buscar otra ventana con tu recuerdo presente
y el calor aún vivo del último encuentro en mi vigilia.
Evita las obsesiones y válete de tu misma mano,
que tan bien usas en tus versos, para descubrir tu rostro
y dejar que la luz retenida también salga
por tus ojos iluminando los míos.
De Victoria sé
lo que no te imaginas,
su voz aún reverbera
en la espesura de los sueños.
En un día de lluvia
Victoria espera.
Poseer, tener…. Palabras son,
pero yo no más quiero que
palpar el amor sobre tu piel,
recoger tu mirada con la mía
y quedarme con tu voz diciendo “ven”,
mientras espero perder el deseo
porque cumplido está
y cambiarlo por otro nuevo
quizá otra caricia,
una mirada lasciva
o tu voz diciendo “todo”.
Libro.
¡Ojalá que te llegue siempre
ese amanecer!
Abrazos.
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