Hay cosas en la vida que
merecen las letras que usamos para otros.
Hay cosas en la vida que
gastamos demasiado rápido y sin disfrutar como apenas se disfruta la poca luz
que crea la llama de una vela y que sólo percibimos su ausencia cuando ya ha dejado
de alumbrar y nos acosa sin remedio la oscuridad.
¿Te has dado cuenta de la
cantidad de cosas que decimos y del mal uso que hacemos de esas palabras?
¿Dónde fueron esas letras que gastamos? ¿Acaso alguien se encargó de recogerlas?
Sólo creo en la palabra del
poeta. Él es el único que clava la palabra en el corazón de unos pocos y nunca
desaparece.
No me sirve de nada hablar sin
oyente, soñar sin ilusión. No hay poema legible sin un corazón cerca. No muere
el poeta por falta de palabras si no por la escasez de sentimiento.
Hay cosas en la vida que
merecen ser escritas, sobre todo por los que tenemos tan mala memoria. No se me
escapa el trasfondo de lo vivido sino la literatura que conlleva la vivencia.
Esas palabras creadas y/o inventadas para la ocasión de esos minutos ya muertos
se quedan grabadas como grabadas perduran los epitafios en las lápidas.
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3 comentarios amigos:
Tus palabras no son sólo tu arma, también tu guerra.
Suerte!
Que lindo es el diario en que estas junto conmigo asi podre dormir contigo en la soledad
Y que lindo eres cuando imagino que estas en mi memoria y tan frágil es olvidarte cuando tevas........????????
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