Palabras
>> miércoles, 19 de enero de 2011
Diez minutos bastaron para saber
que sus ojos negros
quemarían por siempre mi alma.
Hoguera de palabras,
palabras, palabras, palabras,
todas bien dichas,
bien pronunciadas.
Y su mirada queriendo barrer las letras…
Un paisaje permanente aunque no se mire,
un suspiro,
el viento que cala en los huesos,
la lejanía tan cercana.
El silencio que queda después de haberse dicho todo
y el miedo a mirar.
Palabras, palabras, palabras.
Robar un beso
no significa perder el abrazo.
Palabras, palabras, palabras.
Hoy miro hacia arriba
y confundo el avión con un puñado de estrellas.
¡Y qué solo me siento
cuando termina el corto verano!
1 comentarios amigos:
Sea con palabras o con silencios, no se puede luchar contra los sentimientos.
Tienes suerte de poder confundir ese avión con un puñado de estrellas. Eso es que tienes alma de poeta.
Un abrazo fuerte.
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