Hace tanto de aquello
>> martes, 4 de enero de 2011
Hace tanto tiempo que no escribo,
que no encuentro las letras que describan
la silueta de lo ajeno,
los pensamientos de ella mientras llora,
o los gritos de ambos
pidiendo el cariño desconocido.
No hubo malentendidos.
Tan sólo un silencio envolvente
que conseguí a tiempo meterlo
en una botella
y tirarlo al mar
(hoy flota como náufrago en busca de una isla).
Ahora el viento
susurra –ronronea.
Las aves que vuelan
me distraen,
me hacen darme cuenta
que sigo en el trance de la vida,
aunque calle,
o grite
o incluso ame.
2 comentarios amigos:
Llevas los versos sangrándote en las yemas,
tus dedos no se olvidan del silencio
quizá porque tú eres esa isla
a la que llegaran algún día las botellas
repletas de tus bellos pensamientos.
Qué bueno es volver a Isla Mario…
Quizás cada uno es un poco náufrago de sí mismo. A pesar de ello, nunca te calles ni dejes de amar.
Un fuerte abrazo.
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