Me pesa el no sé qué de las cosas,
las verdaderas y las no tanto,
las que veo y las que imagino o invento
y tener pero casi nunca llegar.
Me pesa cada vez que termina el día
y la noche me castiga con la conciencia,
como si acaso yo fuera un muñeco de fácil manejo
y la reprimenda me hiciera algún bien.
Me pesa la osadía de algunos
y el valor de los menos,
la cantidad justa de lo que tengo
y el deseo de poseer un poco más.
Me pesa como si nunca hubiera estado
y yo me inventase un regreso
con regalos y abrazos de los que duelen
y no olvidas.
Me pesa el no tener capacidad del no
y que el sí me haga daño,
que a veces las mentiras no sean piadosas
y que las verdades se cuenten con cinco dedos.
Me pesa cada día que termina sin decir te quiero
y las noches que me acuesto hacia el otro lado,
los desayunos que no son de café con leche
y los buenos días sin sonrisa.
Me pesa tanto no ser como quiero
y por el contrario
quererme,
que me pesa la contradicción.
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3 comentarios amigos:
Nos pesa la vida, querido amigo, pero que bello es vivirla. Un abrazo bien fuerte.
Pesa la vida.
Cada día más.
Estimado Hisae, de acuerdo con josé, nos pesa la vida misma, pero que lindo levantarse por la mañana y ver que el sol sale nuevamente,Como aquella vieja frase, "amanece que no es poco"
Un fuerte abrazo!
Omar
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