Si te digo mil veces buenas noches,
más de mil veces,
si así termina antes el día,
si las escaleras se acortan en peldaños
y la distancia se convierte en efímera quimera,
es porque larga se convierte la hora que desdibuja mi
reloj de pulsera,
que siente ganas por mí,
para que yo te vea.
Si la noche se acaba y no dejaste el vaho de tu boca en
mi almohada,
si la ventana continúa cerrada
y las pilas de mi madrugada se gastaron,
si acaso fue mi invención
el que estuvieras bajo la sombra del frangollano
y que el rojo de sus flores no fueran flores
si no la sangre de mi mentira,
Arrecife se vuelve ciudad de cuentos
y no de citas,
y yo me vuelvo a donde nací para pescar un sueño
del que gozar despierto
sea noche o día,
pero de ventanas abiertas, besos bien dados
y rojos de flores y nunca mentiras.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentarios amigos:
Si te digo mil veces que al abrir las ventanas, la brisa sella los besos, el silencio sabrá que mi amor perdura en el tiempo.
Un beso, o dos.
Publicar un comentario