Dicen
>> miércoles, 12 de diciembre de 2007
Dicen que acaso ya no lloras por que ahogaste todas tus penas en mares antes llorados, y que tus ojos secos se han olvidado ya de mirar.
Dicen, que cuando abres tus ventanas, la sombra fantasmagórica de tu pálido rostro ahuyenta los pájaros posados en las cercanas ramas.
Dicen que estás muriendo en vida pues olvidaste incluso el respirar.
¡Ay mi vida, no me hagas esto!
No me sigas obviando esos besos que juntos fabricamos, esas manos que un día entrelazamos y ya no pudimos separar. No castigues mi duelo por tu ausencia, tus palabras, tu sonrisa muerta que olvidaste ya mostrar.
¡Ay mi vida, dame más momentos!
No me embargues las vivencias que me diste, ni los caros besos que un día te pude robar. No me digas que olvidaste los olores de mi cuerpo y las ganas que te tengo de abrazar.
Dicen, que el día que sonrías habrá tres soles en el cielo, que la luz que nos obsequien no la podremos ni aguantar.
Dicen, que ese día la luna permanecerá en el cielo para pintar más azul el azul ya amanecido.
Dicen, que si me besas y te quedas, cual príncipe o princesa, sobrevivirás.
Foto: Andrés Serrano
7 comentarios amigos:
Lo leído seis veces, es emotivo hasta la saciedad. Me ha encantado Mario
Un abrazo
Franc.
Que texto más precioso. Me ha hecho sentir mogollón de cosas. Y además es que me lo creo. Creo que es así.
La foto del mar es guapísima también.
¡Besote!
Qué bonito blog!
Nos gustaría mucho que compartieras con nosotr@s también tus poemas.
Saludos!
Dicen que dicen... Tus textos siempre son preciosos, qué decir, jejeje. Un besazo, mario. Muaks.
Así se escribe¡¡¡ Gracias.
Definitivamente, la soledad invade todos los rincones, y las sombras nos invaden en momentos.
Sabes?, mi rostro pálido ya es traslucido,. Pero sigo y no muero, nunca moriré, aun quedan atisbos de ganar este pleito, mi pleito interior. Hoy por hoy solo mitigo mi dolor, mi propia ausencia de esta vida que a veces me asfixia, entonces subo a mis amadas montañas para abrazar el universo y abrazarme a mi mismo.
Es solo un estado pasajero, que se repite una y otra vez. Ya es cíclico.
Tu escrito querido Mario, me llego al tuétano. Es maravilloso.
Mi besos…
Muy bonito, como siempre ... es un placer leerte. :-)
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