Abrí la ventana demasiado pronto,
y había comenzado la tormenta.
Apenas me dio tiempo a retirar la cortina
y su sombra ya aparecía entre las gotas de lluvia.
Cerré el pestillo
pero ya era demasiado tarde.
Su olor había quedado dentro.
Se detiene esta mirada
contemplando tus palabras
sintiendo tu vida.
Tu vida
en mil palabras.
En mis sentidos, en mis afectos,
en lo que soy
y he sido
en tus sentimientos,
no sólo en mis pensamientos.
El rumor
de tu sombra
proclama tu esencia viva,
mi piel congela todos nuestros segundos
y mi alma los eterniza…
tatuados pensamientos.
Sonrío y lloro,
lucero caminante
en senderos de sueños
con trazos de tu vida
ocultos pensamientos.
Tu voz
vuela en la distancia y
consumo tu inigualable diferencia
-saboreo tu desnuda esencia-
se ilumina mi sombra
a la luz del faro
de tu isla.
Eclipsa mis reflejos
en el mar de tus ansias,
atada con lazos
dulces de vida,
van mis rasgos
en tus
pensamientos.
A mi amigo Mario (Francisco Vázquez)
© Blogger templates Shiny by Ourblogtemplates.com 2008
Back to TOP
3 comentarios amigos:
¡Qué belleza!
A veces hay tormentas que sólo se debaten en el interior de cada ser humano.
Mario, aunque pueda dolernos, siempre es hermoso quedarnos con el perfume.
Un fuerte abrazo.
Joer tio, mazo molón lo que escribes,se me pone la piel de pollo. Que chulo eso de abrir y cerrar la ventana, pero bueno, aunque no lo entiendo bien,hay que mirar bien al cielo como algun colgao que anda por ahi suelo, y asi sabrias cuándo va a llover.
Y lo del olor, joer que tierno tio, me has dejao aplanao, mas aplanao que un sandwich, y mira, que los sandwiches son planos. Y hablando de olor, ya te contaré lo que me pasó un dia por envolver un sandwich.....
Precioso! David
Publicar un comentario