Foto: Las cuerdas de la ignorancia (Fredo)
Se empeñan y culpan a la tristeza por no ser bella
y creen que llorar pudiera ser morir.
Piensan que se trata de vivir riendo
y se alejan de otra forma de hermosura
por desconocimiento.
Pero tener el poder de penetrar en la tristeza
puede ser un arma para limpiar esos ojos
y que ellos puedan admirar lo que hasta entonces tenías
prohibido.
Bandera de sensibilidad y delicadeza,
colores agrisados, agua, añoranza,
deseo del tener y no poder,
puente entre cualquier mar y tierra,
una orilla que jamás habrías pisado
si esa tristeza no te hubiera encontrado.
Huyes de lo que desconoces,
dejas de beber
como de dormir por no saber,
piensas que ya has dado y no te corresponde repetir.
No importa esa soledad que casi siempre aparece
si sabes aprovechar de ella
el silencio, el color,
un mundo sin competidores.
Una vida donde tú quieras.
La tristeza,
esa reseña que habrás algún día de probar
y que con la lección aprendida,
disfrutarás
como aquella tarde que te marchaste porque quisiste
y hoy
evitas recordar.
La tristeza
que te colma de eso que te atemoriza
pero defino hermosa.
Lo bello y el temor a lo desconocido.
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1 comentarios amigos:
Muy agradable, bello y literariamente, justo.
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