Observo en silencio
>> martes, 21 de agosto de 2007
Zurzo una y otra vez,
los pedazos de este corazón casi roto,
he pulido instantes de reclusión,
consentida el alma
que encontró el abrigo entre la cruel maleza.
Mas el deseo que no caduca
me da ese brío que me muestra el declive,
pero sujeta mi ansia con grilletes.
Mi ritmo hábil
busca el muestrario del indulto,
mis ojos miran tras la cornisa
y perciben el centelleo de los tuyos,
brillan en la copa,
eres ave,
pero permanezco en silencio.
Callado.
Alumbras mi momento,
y mientras,
zurzo una y otra vez,
los pedazos de este corazón casi roto.
2 comentarios amigos:
Ese corázón no puede romperse tan fácilmente, está hecho de tantas sensibilidades, sinsabores,desprecios,alegrías,honores...Que es más fuerte de lo que tu crees. Es un corazón querido, muy querido.
Franc.
Hermoso corazón, con zurcidos, que le dan la sabiduría del amor.
Biquiños mi amado.
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