El porqué y para qué de lo desconocido

>> domingo, 18 de mayo de 2014

                                        Ilustración: Lyona

Hay que darle un porqué
a esos proyectos que se despiertan contigo
mientras te desperezas cada mañana.
Nada tiene derecho a morir sin más,
por la ignorancia o sin una explicación,
sin darle la forma y llegar hasta el fin.
Quiero aliarme al mejor salvoconducto
para llevar a cabo
ese porqué que nació a mi lado
sin yo llamarlo,
pero mío,
mientras escuchaba un no sé qué
que no lograba identificar
y que resultó ser el sonido de la noche.
El para qué vino después del porqué
asido a su mano y como respuesta.
El escribir para qué no hubiera tenido fundamento
si hubiera muerto ese proyecto neonato,
y hoy,
orgulloso,  
lo exhibo en mi bandera unicolor
con ese porqué tan cuestionado a veces
y sin la desgana de la derrota.
No vislumbres un lloro de alegría ahora, no.
Mis lágrimas son de esfuerzo,
de desprecio en ocasiones y tesón las más,
para lograr izar,
con toda mi fuerza
la tela de la victoria en ese asta
que permanecía limpia hasta entonces.


©Hisae 2014


2 comentarios amigos:

Ursus Polaris 18 de mayo de 2014, 23:48  

Tienes flow.
Lee más poesia en libros.

Javier 19 de mayo de 2014, 6:10  

"El sonido de la noche", me gusta.

  © Blogger templates Shiny by Ourblogtemplates.com 2008

Back to TOP