El chico de la silla
>> domingo, 23 de marzo de 2008
ni en piernas esculpidas y veloces,
escribes cartas en tu alcoba mientras suspiras,
por amores ya muertos,
por nuevos que lleguen aún, confías.
Rehén en silla de ruedas,
cabalgas,
tiempos mejores hubo de saetas heroicas,
versado en besos y abrazos
hoy no tienes quien te ame,
gritos asesinados en la almohada ahogas.
Emotivos labios que me sonríen si te miro,
palabras embutidas en eróticos relatos,
custodias el corazón para tiempos mejores
y cantas,
sólo son canciones -dices,
no son poemas,
y les pones siempre el acento,
por si llega la meiga enfadada.
Amigo mío de piernas encarceladas
en un cuerpo que no sabe manejarlas,
dame la mano y camina
en el placer austero de las emociones,
donde la velocidad nunca importa,
tan sólo la intensidad,
de tu mano, nuestra compañía.
A Ponce Hidalgo
11 comentarios amigos:
Qué felicidad encontrarte. Pensaba que se había callado tu lápiz.
Un par de casualidades, acabo de leer (ayer mismo lo cerré) Leviatán de Paul Auster. Es que he leido que es uno de tus escritores preferidos.
La otra es mis hijos se van a vivir a Lanzarote, aún no hay fecha concreta, probablemente lo harán en verano, si no hay nada que lo remedie. Si es así podré ver un lado positivo, cuando vaya a verlos, podré tomar una cerveza con un poeta si aceptas la invitación claro.
Te voy a añadir a mi lista, y volveré a disfrutar de tus versos de vez en cuando.
Un abrazo.
Qué precioso. No tengo palabras. Gracias, de verdad.
Fdo.: El chico de la silla
Ponce Hidalgo
Mario:
Excelente el blog. Muy bueno. Me encanto "el chico de la silla".
Gracias por pasar por el globo y la luna.
Un saludo.
Omar
Pues hacer viajar a través de las emociones humaniza y hace humildes los sentimientos, ni qué decir de quién recibe...
Un beso fuerte a los dos.
A veces, hay quienes tienen piernas y no saben caminar....Y quienes no las tienen son los mejores luchadores en la vida.
Besos
Suscribo lo escrito por Jorge arriba, hay quien aún teniendo piernas no sabe caminar ni hacía donde ir, y lo peor no es eso si no que en sus inseguridades hacen daño a otros. El niño de la silla, todo un ejemplo de coraje y valentía que a veces perdemos por el miedo por nuestras inseguridades. Este relato me ha recordado el tiempo en que estuve haciendo la prestación social con unas hermanas la mayor de 8 años y la más pequeñas de 4, una en silla de ruedas con paralisis cerebral y la otra con sindorme de Down, sin embargo siempre reian.
ciao bambino!!!!!!!!!!
que hermoso esta
es un placer leerle
y lo hare mas seguido
es enreiquecedor y muy
sensible.........
gracias por tu comentario
en mi blog espero no sea
la unica vez que pases por
www.abrahamitaliano.obolog.com
aaahh respecto al amor si me he
entregado al 100 pero con la
persona equivocada...
nos leemos muy pronto
ciao
salutti
Hermoso esto Marito!, qué bueno para tu amigo no?.
Más que agradecido con tu pensamiento.
Abrazo!
Es momento de reflexionar, de lo mucho que nos quejamos, sin apenas tener motivo.
Quien me diera ser una meiga poderosa, para poder despojarlo de esa silla. Mas sé que tendrá recursos para vivir una vida intensa, con amor y valentía.
Biquiños mi amado.
Maravilloso regalo para tu amigo, Mario.
No se que decir, no se que haría en una situación como esa.
Cárcel de caucho
girando en torno a pensamientos
Helios ha muerto
Parloteando con la tragedia
el olor a cabellera de flores
se pasea tras el cristal
Las gotas oblicuas en la ventana
llegan abundantemente
antes mojaban tu espalda
y tu mano que cobijaba hombros
A tí hermano
te pido tu mano callosa
dámela
Enseñame el arte de vivir
de volar con círculos en los pies
a mí de círculos en el espíritu
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