Lustrador de vidas
>> domingo, 12 de septiembre de 2010
Quemo palabras pronunciadas en el pasado,
crucé mesetas y bajé al desierto,
navegué por el húmedo océano
y pisé una nueva tierra.
Fui aprendiz
pero no debo nada a nadie
y acabo de convertirme en capitán de mi propio barco.
Mas cuando miro hacia abajo
¿por qué veo todavía en mis pies
las viejas zapatillas manchadas de barro
que enterré al principio del viaje?
4 comentarios amigos:
Me gustó mucho! Zapatillas símbolos! De lo qué queremos olvidar o de lo que seria bueno recordar siempre?
Besos
Me alegra que lleves el timón de tu barco por el océano.
Déjame desearte que cada singladura sea siempre nueva.
Nos vemos en Ítaca.
Un abrazo
Um pues no sé, cari, qué inquietante, ¿será que siempre estamos retornando al mismo punto una y otra vez?
Bezos.
A lo mejor las enterraste en sueños.
D.
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