The city that never sleeps
>> martes, 31 de agosto de 2010
Ardiente pereza hoy me pesa
al sentir esta tristeza sin lágrimas,
por olvidar pensarte.
Eres cielo nacido en bondad,
desconoces mi dolor
como yo ignoro tu color en la noche.
La juncia ganó la batalla al barro
y yo pasé a estar
en la ciudad que nunca duerme.
Y te sueño,
y te adoro
y pierdo la inmensidad de mi propio yo
intentando sobrevolar
al mundo del resto.
Pero no,
ahora estoy en la ciudad que nunca duerme.
One day
if we could
as if we never said goodbye,
the way that you makes me feel
the city that never sleeps…
2 comentarios amigos:
Es fascinante la sensación de añoranza y ahogo que transmite
Hoy me has desarmado, me has emocionado de verdad, no tengo palabras para tanta belleza.
Un fuerte abrazo.
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