Déjame odiarte, por favor,
si no muero.
Agotado de mirarte, intentar rozarte
y tanto callar.
Déjame odiarte, por favor,
si no muero.
Duele tanto la soledad de unos brazos abandonados,
los abrazos no natos.
Déjame odiarte, por favor,
si no muero.
Gastar palabras y entender
que son travesuras de niñez.
Déjame odiarte, por favor,
si no muero.
Pensarte tan cerca, casi soñarte
y no tenerte.
Déjame odiarte, por favor,
si no muero.
Acaso quedan lunes de esperanzas
después de domingos malgastados.
Déjame odiarte, por favor,
si no muero.
Si quisieras un día guardar mis labios
por si acaso.
Déjame odiarte, por favor,
si no muero.
Déjame odiarte, por favor.
Pero no puedo…
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5 comentarios amigos:
odiar-amar, dos polos del mismo péndulo que viene y va. Es mejor ser la mano que sujeta esa dualidad. Desde el vértice no-dual se ve todo de otra manera.
Un abrazo
Franc.
Pero no puedo...
como una flor no puede odiar
a una abeja que va saltando de flor en flor,
todas la quieren pero nadie la puede poseer,
aún así se hacen más bellas esperando su llegada
ansiosas por volverla a ver otra vez.
excelente reflexion amigo.. me gusto bastante la verdad...
ahi mejor no odiar tanto eso es malo jeje
Odiar se describe d varios puntos yo la odiaria por q m.ase extrañarla pensarla pero q mas gustosa situacion q odiarla por algo q t produc afin d cuentas la satisfaccion d q es amor el q t guia a otros sentimientos y cada uno del mismo corazon
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