Quisiera estar en los ojos de Miguel Ángel,
y hacer de mi cuerpo su escultura,
percibir su mirada en mi rostro,
modelar mi vida.
mi torso esencia humana,
yo, David,
de sus manos creado.
Admirado por siglos pasados,
muerta ya mi sonrisa
pero viva el alma y
siempre eterna delicadeza.
El suave mármol de mi piel labrada,
para mí creada,
esbelto e imperecedero mausoleo.
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3 comentarios amigos:
Verdaderamente precioso!!!!
Besos, Angel!
Pero lo mío es mucho más vano que la belleza de tus palabras.
¿Qué tal te va, guapo?
Besos!
Muy bello...un abrazo desde azpeitia
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