Mi memoria
>> martes, 29 de enero de 2008
al querer decirte y no poder,
desde el otro lado de la nada imploro
saber cuando hablar y cuando callar.
Que bueno fue tenerte nuevamente,
apenas minutos,
segundos
pero tenerte,
después de agotarme por la tensión de la espera.
Y ahora,
¿qué es lo que deseas de mí?
¿acaso mis versos más tristes?
Nuevamente construyes el silencio,
arquitectura de desdicha y ansiedad.
5 comentarios amigos:
¡cómo te entiendo!¿y ahora que quiere de ti? ¿tus versos más triste? ¡cómo te entiendo!, por unos minutos de felicidad se multiplican los de pasarlo mal, ¡qué injusta es a veces la vida!¡qué complicadas las relaciones!¿qué complicadas!
besotes
...duro castillo por conquistar es el silencio...
Pero que bello es verlo adornado con tan bello texto...gracias por compartirlo y ver hoy el reflejo de mis ausencias en él.
Un saludo.
Mario es exquisito esto que has escrito... La verdad que es justo con palabras lo que me anda pasando estos dias.
Un abrazo
Qué bueno es lo de "contruyes el silencio", eres como el tabaco creas adicción. Me ha encantado.
Hoy te he estado haciendo propaganda y le mandan un beso a tus canillas.
A veces sólo podemos dar versos tristes y a veces no existen culpables. A veces el culpable no es el otro, sino nuestra falta de arrojo o de determinación para ir más allá de lo que creemos que se nos ofrece.
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